martes, 15 de mayo de 2012

Mundo animal



El animalito corre en su artefacto incesantemente giratorio, sin darse cuenta que no avanza. No sé si eso lo divierte, pero quizás.
Lo cierto es que corre, corre y no deja de correr. Hasta terminar exhausto, con la lengua afuera y casi  puede oírse  su corazón palpitando violentamente.
El animalito corre en su artefacto y yo lo miro desde afuera, a través del vidrio que me separa de él. Pecera- frontera entre mi mundo y el suyo.
Me quedo mirándolo por un rato más y descubro, pegado en un ángulo del cubículo vítreo, un cartel que dice Consultar aquí por clases de aerobics.
Me apiado por un rato, digo hacia mis adentros “Pobrecito”, y vuelvo a mi hueco del árbol, a seguir con mi monótona y sin sentido vida de roedor. 



Ignacio M. Pis Diez Pelitti




Creative Commons License
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.5 Argentina.javascript:void(0)

Tengo




Tengo en la mano un libro
donde están escritos,
como casi siempre,
verdades y dolores
que a veces son los míos.

Tengo en la vida una mano
que como siempre escribe
verdades y libros
que casi nunca son de todos.

Tengo manos, libros y verdades
y sobre ellos escribo.


Ignacio M. Pis Diez Pelitti

















Creative Commons License
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.5 Argentina.javascript:void(0)