miércoles, 21 de abril de 2010

No temas



Mírame como lo haces siempre y siénteme temblar,
¿es que no ves que me tienes deslumbrado?
Recuérdame cómo es sentirse enamorado
y explícame cómo acallo a mi corazón,
cuando al mirarme me besas sin los labios.

No temas, mi amor, que te abandone.
No reprimas tanto amor disimulado.
Yo estaré allí para entregarte mis pasiones
en la caricia plena que arrase con lo malo.

Cantaré arrullos en las noches a tu lado,
cuando te atormenten sueños pesados.
Sanadoras serán las palabras de mi canto
y con besos ahuyentaré al dolor obstinado.

Y si los fantasmas temibles del pasado
intentaran derrumbar por envidia nuestro encanto,
seré el ejército intrépido que se enfrente al espanto,
seré en las noches de crudo invierno tu manto.

Toma mi mano aun al borde del abismo:
yo te salvaré y te daré en mis brazos
todo el calor que necesites, y si acaso
quisiera corromperme el egoísmo,
me dejaré caer al vacío yo mismo,
porque nada vale si se corta nuestro lazo.

No temas, mi amor, toma mi mano
y déjame llevarte por los hermosos caminos
que para ti, con paciencia, he construido.
¡Vamos, mi amor, que aun es temprano!
No temas, por favor, ven ya conmigo
y nuestros sueños de amor no serán vanos.


Ignacio Martín Pis Diez Pelitti













Creative Commons License
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.5 Argentina.

2 comentarios: