Soñé que te encontraba vivo
y me explicabas que habías huido
para salvarte de un peligro,
o de supuestos enemigos.
Te pregunté cómo habías hecho
para abandonar así a tus hijos.
Me dijiste: “los preferí lejos
pero sabiéndolos protegidos.”
Nos abrazamos llorando, satisfechos,
y en el abrazo el tiempo perdido
se esfumó entre nuestros pechos,
como si nunca te hubieras ido.
Te soñé vivo, y al despertarme,
supe que algo había entendido:
que tus latidos los llevo en la sangre
y que en tus tres hijos aun estás vivo.
Van dieciocho años de este sueño
que sueño siempre, desde que era un niño.
Dieciocho años van, y este texto
es el primer poema que te escribo.
Pero aunque hayan pasado los años,
quise contar mi sueño por escrito
para decir que todavía te extraño,
mi añorado y gigante, viejo querido.
Ignacio Martín Pis Diez Pelitti
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.5 Argentina.
muy lindo Nacho..
ResponderEliminarGracias!!! Más de un año después leí el comentario. Besos!
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