Las horas no se disuelven
en las aguas de la espera.
Y él, se desespera
porque el dolor lo revuelve.
¿Y si ella no vuelve?
Vivirá su vida entera
en esta angustia que lo envuelve.
Son simples las rimas,
pero es difícil ser él.
Cuando el dolor te oprima,
podrás comprender.
Ignacio M. Pis Diez Pelitti

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