viernes, 30 de octubre de 2009

Algunas líneas


Decirse a uno mismo “debo seguir adelante”, y continuar avanzando…girar en círculos, o simplemente estancarse en un punto sin tener jamás la certeza de si nos pasamos de largo o si dejamos atrás lo que de veras importaba. Con la moral de doble mano, el espejo retrovisor del corazón empañado y toneladas de futuro encandilándonos de frente.
Lo que nos toca en suerte son este triste paisaje y este camino recto de líneas sin dimensiones que caen cerca nuestro sin tocarnos jamás, sin afectarnos, sin percatarnos de que ellas existen, o sin que ello llegara a importarnos en algún modo.
Nos toca en suerte pero no nos toca. Viajamos en contradicción porque es su falta de puntería certera lo que nos afecta. Nos afecta que no nos afecte, nos importa que no nos importe, y estamos ahí expectantes, anhelando un resultado que rompa el espacio que nos envuelve. Que caiga sobre nuestro camino algo que sacuda su monotonía y la propague en millones de policrómaticos trazos que dibujen para nosotros otra realidad, quizás más bella.
Y en cada descanso del viaje nos toca esperar. Esperar que nos toque la suerte algún día de encontrar la línea contundente que trace el camino hacia un nuevo despertar que logre descartar nuestros sueños obsoletos. Pero las líneas que caen no suelen tocarnos ni nos afectan, y nos afecta saber que nada importa...Y seguimos esperando.

Ignacio Martín Pis Diez Pelitti



Creative Commons License
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 2.5 Argentina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario